miércoles, 7 de julio de 2010

A 39 años de la muerte del Rey Lagarto

Año 1793 después de Cristo: La pluma detiene su danza, punto final. ¿Final? …This is the end, my only friend, The End…? Final y comienzo. Final del ritual de apareamiento, evidencia de lo que no queremos creer, del matrimonio del cielo y el infierno. Comienzo de 150 años de gestación, obra y gracia nacida de puño y letra de William Blake.

Tal como Juan Bautista anunciara la llegada del mesías, Aldous Huxley complementa mediante un ensayo la antigua obra del maestro Blake. The doors of perception sería una muy buena pista de lo que sería la lucha, ascenso, gloria y deceso del Rey Lagarto.

WAKE UP!

You can’t remember where it was.
Had this dream stopped?
The snake was pale gold
Glazed & shrunken.
We were afraid to touch it.
The sheets were hot dead prisons.

And she was beside me.
Old, she’s numb.
Her dark, red hair,
The white soft skin.

Now, run to the mirror in the bathroom,
Look!
She’s coming in here
I can’t live thru each slow century of her moving.
I let my cheek slide down
The cool smooth tile
Feel the good cold stinging blood
The smooth hissing snakes of rain...

Jim Morrison

8 de diciembre de 1943, en Melbourne, Florida, nace James Douglas Morrison Clarke. Vive con su familia hasta los 19 años, madurando durante su infancia y adolescencia el desapego emocional, sus problemas con la autoridad y su pasión por la literatura y la poesía.

Sin embargo, Jim posee un gran intelecto. Durante su juventud estudia (y se gradúa de) cine en UCLA (Los Angeles, California), pero desencantado de la carrera y su comercialización, decide dedicarse a su gran amor: la poesía. Vagando por la ciudad, masticando, engullendo, digiriendo y vomitando obras de autores como Friedrich Nietzsche, Charles Baudelaire, Jack Kerouac, hasta los mismos Huxley y Blake, entre otros.

Venice Beach, 1965, un encuentro ¿Casual? Sí, tal vez, igual de casual que el Big Bang, la creación de las constelaciones y la vibración armónica que es la vida misma. Jim Morrison se encuentra con Ray Manzarek, músico y ex compañero de la universidad. Jim le enseña un par de trabajos líricos los cuales cree que se pueden musicalizar. Canta Moonlight Drive, Ray acepta, cambios y cambios en la alineación, se unen la guitarra de Robby Krieger, la batería de John Densmore, y empieza el alocado viaje de The Doors, a irrumpir y atravesar con fuerza al otro lado de las puertas de la percepción.

“If the doors of perception were cleansed, everything would appear to man as it is: infinite […]”

William Blake, The Marriage of heaven and hell

Entre dicho encuentro, las tocatas en el “Whisky a Go Go”, y su primer disco, el ambiente musical de esos años no era cualquiera. Los Beatles, Rolling Stones y los Beach Boys, entre otros, lanzaban al mercado edición tras edición músical, respuestas entre sí de distintos estilos, los cuales apelaban a un mismo público. Sin embargo, el mensaje profundo, psicodélico, psicótico y nihilista de Morrison y compañía vendría a sacudir la revolución de las flores después de una actuación en dicho bar. Jim apenas se podía sobre sus pies a causa del consumo de alcohol, marihuana y LSD de esa noche, pero cantando a viva voz, improvisando sobre la melodía del tema que se conocería más tarde como “The End”, evoca aquella conocida tragedia de Sófocles:

Father? … Yes son? ... I want to kill you...

Mother? … I want to…FUCK YOU!

Al grupo le valió la expulsión de aquel local. A Paul Rothchild, productor y dueño de Elektra Records (quien por esas cosas del destino pudo presenciar la mencionada actuación)… una fortuna.

Lo demás es historia, reacción en cadena de eventos que fueron marcando la vida de esta banda y su vocalista. Consumo de drogas, alterar el orden público, bailes chamánicos en el escenario, mostrar el pene y simular una masturbación. Nada del otro mundo.

3 de Julio, año 1971: Después de estar un tiempo radicado en París, Francia, habiendo publicado 6 álbumes de estudio con The Doors y dos libros de poesía (bastante complejos en su trasfondo social y filosófico), el cuerpo sin vida de Jim Morrison yace en una tina, en su piso del barrio Marais de París. La situación, desconocida hasta el día de hoy. La versión oficial (acta de defunción) dice que murió de un paro cardiaco, producto de una sobredosis, pero ante la ausencia de pruebas verídicas (no hubo autopsia), se barajan un montón de teorías y rumores… desde que murió de SIDA, hasta que en realidad no murió y fue todo un montaje, ya que especificó en su testamento poco antes de morir que siguieran vigentes su pasaporte y tarjetas de crédito. Lo único cierto, es que desde ese día no se supo más de él.

A 39 años de su muerte, este pequeño homenaje es para recordar a quien alguna vez fuese conocido como “el Rey Lagarto”. Su legado es bastante interesante, muy denso y complejo al entendimiento de la mayoría de nosotros, a si que a los interesados, los invito a buscar por internet sus obras líricas. Por mi parte, les dejo algunas muestras del genio literario y musical de Jim Morrison y su inolvidable banda, The Doors (voy a mantener por una semana o un poco más el playlist con algunas canciones).

Link con algunos poemas: http://www.scribd.com/doc/179255/Jim-Morrison-Los-poemas-ocultos

Trailer del documental When You’re Strange: A film about The Doors, por Tom Dicillo:


1 comentario:

  1. Genial el comentario. Cuando me consiga el libro de Huxley te aviso.

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