Ozzy Osbourne en Chile

Arena Movistar, 20:30 horas. Me siento, escucho mucho ruido y siento la gente gritar. Esta Sepultura en el escenario, tocando alguna de sus canciones conocidas supongo, todos la cantan. Personalmente no me gusta ningún poco. Pero bueno, en gustos no hay nada escrito.

Ya son las 21:00. Desarman el escenario de Sepultura en menos de 3 minutos, y dejan todo listo para el príncipe de las tinieblas. Cuidadosamente desenrollan unos cables luminosos, algo así como las luces de un árbol de navidad. Las estiran en el borde del escenario, mientras otros roadies llenan de amplificadores de retorno alrededor del micrófono principal. Ya está todo listo para que salga el maestro: escuchará perfecto en que parte de la canción está y no se caerá del escenario.

Al menos eso pensé, ya que a sus 62 años ya parece un viejo loco. Todos lo vimos alguna vez en su Reality Show en MTV y sabíamos que estaba medio demacrado. Cuando sale al escenario, demuestra que no es así, y todos simplemente se rinden a sus pies: es el más grande, el creador de todo el metal como lo conocemos y el Príncipe de las Tinieblas.

Tras una introducción instrumental, comienza a sonar el famoso riff de Bark at the Moon y se desata la locura. Tras esa, vinieron 14 repeticiones, 14 exitazos, 14 temas repasando la historia tanto de Ozzy como de Sabbath. Ozzy se alimentaba de la locura del público, y sin dudar tomaba su pistola de espuma y bañaba al público, y a sí mismo. Tenía un roadie personal que solo se preocupaba de limpiar sus desastres, así como limpiar la espuma de amplificadores, instrumentos y compañeros de banda. Él, no se preocupaba por nada, solo metía su cabeza en un balde con agua y luego se la tiraba al público. Estaba gozando sobre el escenario.

Si bien no fue un show muy largo (cerca de 90 minutos), Ozzy demostró que tiene para rato. No se moverá como hace 20 años, pero su voz no ha bajado su potencia ni un poco. El show fue redondo, repaso toda su carrera de éxitos. Aun así, a mi parecer faltaron temazos como Perry Mason, No more tears o The Wizard, que eran imprescindibles. Aquí les dejo el setlist con todo lo que Ozzy tocó, además de un video de Bark at the Moon.

KOKE

1. Bark at the Moon
2. Let me hear you scream
3. Mr. Crowley
4. I don’t know
5. Fairies wear boots
6. Suicide Solution
7. Road to nowhere
8. War Pigs
9. Shot in the dark
10. Rat Salad + Solo de guitarra + Solo de batería
11. Iron Man
12. I don’t wanna change the world
13. Crazy Train
14. Mama, I’m coming home
15. Paranoid

Ozzy en Chile: Psicosis en el escenario

Así como mi amigo y colega, también tuve la oportunidad de presenciar el show presentado por este monstruo del metal. Fuera de todo lo ya mencionado, me gustaría recalcar dos o tres cosas que me impactaron y sorprendieron.

En primer lugar, yo también le tenía muy poca fe al llamado principe de las tinieblas, por su avanzada edad y todo eso... pero su calidad de frontman me calló en cuanto empezó el concierto. Es increíble que siga haciendo esa calidad de show. Sin contar además lo feliz y natural que se le ve sobre el escenario... se nota que disfruta de lo que hace.

Por otra parte, quiero rescatar la calidad de los músicos que lo acompañan. Los más destacados a mi parecer fueron el baterista, Tommy Clufetos, y Gus G en la guitarra. Ambos le daban el típico sonido oscuro y pesado de los clásicos de Ozzy y Sabbath, sin perder su propia identidad como músicos. Un fondo rítmico increíble por parte de Clufetos, mientras que Gus G interpreta las guitarras de Iommi y Rhodes como si fueran propias... riffs furiosos y solos demenciales de notas limpias, agregando su propio sello de heavy metal. Ejecuciones simplemente perfectas.

¿Como resumiría el concierto? no lo sé, pero creo que se va a quedar grabado en mi memoria cuando tocan el tema War Pigs. Psicosis total.

Ahora si, el video prometido de Bark at the Moon. En un tiempo más vamos a subir otro a nuestro canal de YouTube. Disfruten.

DONGA